Polémica en exigencia de Ley Cholito

Polémica en exigencia de Ley Cholito

La polémica en exigencia de Ley Cholito obliga a los locales de compra y venta de mascotas y criaderos a entregar, a cualquier título, a los animales esterilizados a sus nuevos propietarios, fijando una edad mínima de entrega de dos meses, a menos que el adquiriente sea otro criadero debidamente establecido e inscrito en el registro pertinente.

Esto significa que cachorros lleguen a los dos meses a integrarse de inmediato, y para ello habría que esterilizarlos a los 45 días, con el riesgo inmediato que significa, por ejemplo, la anestesia y el riesgo qué significa el post operatorio, indicó Isabel Vásquez, directora de Crianza del Kennel Club de Chile.

Además del riesgo directo que tiene el procedimiento aplicado en cachorros, muchos expertos han confirmado su relación con un mal desarrollo del animal, con la mayor posibilidad de determinadas enfermedades y con problemas conductuales a futuro.

“Esto se contrapone con los procesos de socialización de cachorros y gatitos los cuales culminan a los 3 y 2 meses, respectivamente. De esta manera, esta ley promovería la venta y entrega de cachorros y gatitos no socializados y, por ende, la llegada a las casas de sus nuevos dueños ya con alteraciones del comportamiento, las cuales recordemos, corresponden a la principal causa de abandono de caninos o felinos”, indica un comunicado del Colegio Médico.

Erick Lucero, médico veterinario etólogo, fue más allá y explicó una dura contradicción que se da en el caso de los perros: “Debería ser considerado maltrato por la situación de estrés a la que se sometería a un individuo que aún se encuentre apegado a su madre. Por otro lado, si esperamos a que culmine su proceso de socialización en un criadero o centro de mantención temporal para darlo en adopción o venta, el cachorro desarrollará alteraciones del comportamiento, debido a la falta de socialización, entregando de esta manera un cachorro con problemas conductuales a su nueva familia y por ende aumentar las posibilidades de abandono”.

La esterilización temprana, además, puede traer futuros problemas óseos en razas grandes, problemas urinarios severos, de comportamiento en mascotas en general y el no desarrollo de características secundarias ligadas al sexo, lo que en definitiva, dijeron varios expertos, no se condice con el objetivo fundamental de la ley, que es el bienestar del animal.

“Esterilizar es un buen método de control”, aseguró Isabel Vásquez, “pero una mejor opción sería seguir el ejemplo de otros países donde la persona que compra u obtiene a su mascota firma un compromiso de esterilizar, a los 15 meses por ejemplo”. Este plazo, dicen los veterinarios, dependerá del tipo y tamaño de la raza de animal, pero concuerdan en que siempre es mejor esterilizar sobre los 8 o 10 meses de nacido.

“Esta normativa sólo va a terminar controlando a los perros inscritos, porque es muy difícil que se tengan los recursos para cumplir con lo propuesto en la ley, con los registros de perros en cada lugar de Chile. Y hay que entender que los perros inscritos son 150 mil aproximadamente y en Chile son más de 3 millones, es decir, eliminando este tipo de crianza no se soluciona el problema”, explicó el Kennel Club.

Además, desde esta institución dedicada a la cinofilia, advirtieron que en el país un 60% de la crianza es de tipo familiar, donde existe un cruce de hembra máximo de dos veces en 10 años y que los criaderos habituales son menores al 20 por ciento. Por todo lo dicho anteriormente, presupuestan que en un plazo cercano a los 9 años prácticamente desaparecerá la cinofilia, junto a decenas de razas de perros, sin solucionar con ello el problema canino en Chile.

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